martes, 14 de julio de 2009

Dime Sancho, si cambiaste y aprendiste a soñar ¿por qué me dejaste morir?

¿Por qué Sancho, si cambiaste la realidad, dejaste atrás mis ilusiones?

Y ahora mi “fiel” consejero, ¿qué se supone que haré?

Tú seguirás tras fantasías y yo veré el mundo girar tras las paredes

Tú vivirás para contar batallas con molinos

Y yo moriré sin saber si seré recordado.

Al menos te digo que fui feliz, viviendo entre locuras

Visiones futuras, amores cumplidos.

Dime Sancho, ¿dónde quedó mi fantasear?

MALDITA PRESENCIA

Borraré las letras...

Borraré el llanto

Borraré tus letras

Borraré las pasiones


Esconderé las fotos

Esconderé el placer

Esconderé la necesidad

Esconderé la ansiedad


Dejaré tu hombro

Dejaré tus besos

Dejaré tu falta de comprensión

Dejaré mi humillación

Dejaré de llorar

Dejaré la vergüenza

Dejaré el coraje


Borraré tus labios

Borraré tu presencia

Borraré lo tocable


Pero seguirán el dolor

Seguirán los recuerdos

Seguirá el pasado en su asecho

y tu presencia, no podré borrar

lunes, 13 de julio de 2009

Una cerradura y su llave

Un mundo lejano, olvidado, hechizado

Un encajador, violentador, orador

Misterios nocturnos, un perfecto mundo y su explorador

Esperando ser encontrado…

Esperando hallar un amado



Cómo es posible

Que tal belleza escondida

Tales secretos, esencia enterrada

Permaneciera una infinidad

Con una única abertura

Para una vieja y oxidada llave

Con tantas grietas, capaces de destrozar su exterior


Porque encierras una utopía, un sueño de fantasías.

Un vals lento, sin apuros o engaños

El crujir de una amarillenta hoja

Un respirar de naturaleza

Una gota o un gemir que une

Una piel desnuda

Un cerrar de ojos

Un sueño despierto



Desgastados, tumbados

Destrozados pero librados

Un olvidado y su abridor

Un impaciente y su salvador

Un encantador y su descubridor