Dime Sancho, si cambiaste y aprendiste a soñar ¿por qué me dejaste morir?
¿Por qué Sancho, si cambiaste la realidad, dejaste atrás mis ilusiones?
Y ahora mi “fiel” consejero, ¿qué se supone que haré?
Tú seguirás tras fantasías y yo veré el mundo girar tras las paredes
Tú vivirás para contar batallas con molinos
Y yo moriré sin saber si seré recordado.
Al menos te digo que fui feliz, viviendo entre locuras
Visiones futuras, amores cumplidos.
Dime Sancho, ¿dónde quedó mi fantasear?
No hay comentarios:
Publicar un comentario